jueves, 12 de agosto de 2010

Lo que cuenta

Lo que vale, lo que cuenta, es lo que pasa.
Lo que se dice tiene poco valor en relación a eso.
Por lo tanto, lo que se escribe tiene poco valor en relación a cómo se escribe.
Es a eso a lo que cuesta tanto acostumbrarse.
A que, en principio, parecería que no hay forma de afirmar nada.
Siempre implica un esfuerzo pasar del plano del discurso al plano de la acción (en la escritura como en la vida, una vez más y van...).
Que es la manera dramática de afirmar algo: mediante la acción.
Para afirmar algo, hago que suceda.
En el teatro como en la vida
hago que suceda e inevitablemente
tomo nota de los obstáculos para que suceda
lo cual genera dialéctica y conflicto
y hasta acá llego.

Con respecto a ese cómo se escribe que decimos que es más importante que lo que se escribe
ahí está la madre del borrego
no sé qué estoy diciendo cuando digo cómo se escribe. No sé a qué se refiere ese cómo. Yo creo que nadie lo sabe. Aunque también puede ser que sea yo el que no lo sabe. Creo que puede significar casi cualquier cosa. O no, no cualquier cosa, pero sí infinitas cosas.
Y ahora sí, hasta acá llego.