martes, 12 de abril de 2016

La gente dice cualquier cosa

Cuando argumenta, la gente dice cualquier cosa. 
Si tomo distancia por un momento y analizo mi propio discurso, veo cómo sin darme cuenta me voy poniendo dogmático o pragmático según las circunstancias. Cómo de pronto le doy extremada importancia a cosas a las que, cuando ya no me conviene que sean importantes, no les presto más atención. Cómo uso argumentos contradictorios para defender ideas que creo que tengo cerradas y claras.
Hablo
Porque en realidad lo único que me importa, y a lo que le dedico toda mi atención, es tratar de ocultar (a los demás y, si puedo, a mí mismo) que en realidad no sé nada.