miércoles, 27 de junio de 2012

Regreso


Me anoté en una cosa esa que publica las entradas del blog automáticamente en Facebook y ésta decidió por mí publicar lo último que escribí hace dos años. Eso es lo que hacen las cosas automáticas. Actúan automáticamente. No te consultan nada. Así que ahí vamos.

Empecé a escribir este blog con la idea de que fuera un cuaderno de notas, lo mismo que antes hacía en un cuaderno pero en la Internet, para tenerlo a mano en todos lados y por si a alguien le resultaba útil algo de lo que se me ocurría.

Después lo abandoné como dos años.

Yo cada vez que escribo algo, después hago un tiempo largo de penitencia.
Esta vez la penitencia duró demasiado. Siento los músculos entumecidos. Falta de entrenamiento.
Todo lo que escribo me parece mal. Ya sé que es una sensación.

Pero ya ven cómo estoy escribiendo cortito. Oraciones cortas. Para no desbarrancar. Cosa que siento que puede suceder en cualquier momento.

Así es como, después de dos años, regreso al blog como una forma de entrenamiento.
Ya probé entrenar en privado pero no me resultó. Después de un tiempo me aburro y abandono.

El tema principal sobre el que pienso escribir es sobre las trabas al proceso creativo, el bloqueo, el autoboicot, la parálisis. Y cómo combatirlos. Si es que es posible. Y hasta donde es posible.
Las cuestiones que me ocupan habitualmente

Podría escribir páginas justificándome. Pero no voy a hacerlo. La justificación es uno de los recursos más anticreativos que existen.
Desde ya que todo es relativo. Esa es una de las trampas que suelo tenderme. Escribo, por ejemplo, "La justificación es uno de los recursos más anticreativos que existen", e inmediatamente me pregunto ¿es cierto esto que acabo de escribir? No sé si es tan verdad. La verdad es que muchas veces la justificación requiere poner en juego una gran dosis de creatividad. Sí, pero la justificación es un medio para encontrar excusas para no moverse. Para no corregir un error. Pero crear excusas es también crear. Es también moverse. De hecho, decís que podrías escribir páginas justificándote y elegís no hacerlo. Poder escribir páginas y decidir no hacerlo es mucho menos creativo que justificarse. ¿Por qué no escribir páginas de lo que sea?
Además ¿recurso? ¿Por qué recurso? ¿Vos decís que la justificación es un recurso?
Bueno, recurso, comportamiento, lo que sea.
Y ahí empiezo a pensar qué mal estoy escribiendo, cómo puede ser que escriba tan mal, y se me viene el alma al piso y me voy a hacer otra cosa.

Lo peor de todo es que ni siquiera me considero más neurótico que la mayoría de la gente que conozco.

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